Dan Odfjell trajo a Chile los “caballos de los fiordos”, autóctonos de Noruega, en la década de 1980, los cuales se pueden ver en nuestro viñedo de Padre Hurtado, en el Valle de Maipo.

En las etapas finales de la última Edad de Hielo, los ancestros de estos caballos migraron desde Siberia, Asia Central, a lo que hoy en día se conoce como Noruega. Aislada en un terreno accidentado entre fiordos y montañas, esta raza ha mantenido muchas de las características originales del caballo prehistórico, como la franja negra que se ubica al centro de la crin blanca. Estos caballos juegan un papel importante en la sostenibilidad de nuestros viñedos, y los usamos en el manejo orgánico y biodinámico